Siempre Fue Georgie

Georgie Mulcahy ha trabajado durante años como asistente personal, y siempre ha antepuesto  las necesidades de otros a las suyas propias. Cuando un cambio inesperado la aleja de su frenético trabajo y vuelve a su ciudad natal, Georgie debe enfrentarse a una incómoda verdad: sus propios deseos siempre han sido una desconcertada página en blanco. Pero entonces encuentra un diario que escribió en su adolescencia, lleno de los sueños que una vez quiso cumplir. Para una Georgie abrumada, las ideas sencillas del diario son una tabla de salvación, una guia para empezar de nuevo. Sin embargo, sus planes se topan con un imprevisto cuando se encuentra con un inesperado compañero de piso: Levi Fanning, quien fuera el gamberro de la ciudad y, actualmente, un ermitaño. Para sorpresa de Georgie, ese hombre callado y cascarrabias es mucho más amable de lo que aparenta, y se ofrece a ayudarla.