El Sol

Carolina Sanín tiene una sólida formación humanística y un bagaje cultural amplio y diverso.  Su obra, sus novelas, sus relatos, van más allá de lo banal. Ella no se queda en la superficie de las cosas. Bucea tratando de llegar a las profundidades  y oscuros laberintos de la condición humana. Se decía de Aldous Huxley, que era un novelista inteligente, más propicio al ensayo que a la fantasía literaria. Y si analizamos sus novelas, encontramos que son maravillosos ensayos filosóficos, sociológicos y políticos, más  que  obras de ficción. La parte novelística, era sólo el escenario para sus reflexiones. Las novelas de Carolina Sanín, magníficamente construidas, desde  el punto de vista del estilo literario y del argumento, ponen a pensar a sus lectores. Lo cual no es poca cosa.  Carolina Sanín, puede ser irreverente, aguda crítica; ella fustiga con ironía mordaz, las actitudes hipócritas, y a los falsos ídolos, plaga inevitable del mundo de la cultura, pero es que ella no se deja deslumbrar por las luces carnavalescas, de nuestro mundillo literario. Será exagerada tal vez mi apreciación, pero ella se me asemeja mucho a esa insigne humanista de nuestro tiempo, Susan Sontag. Vale la pena leerla.

 
 
Recomendado del librero.

"Todo lo que vive quiere ver el sol siguiente. Todo quiere no solo no morir, sino seguir naciendo. Una vez más, otra vez, salir al día, y que la siguiente sea la misma vez y nueva. Probar el límite, no llegando sino volviendo a empezar. "Eso me parece que pasa. Eso me nubla, pues no quiero primero la muerte, pero no tengo el callado entusiasmo de la vaca, o de lo que puedo imaginarle: su aliento. Su confianza en que estará viva en la mañana. Su querer la confianza. Su impulso central de arriba abajo: el Sol, que recorre su arco para ella; que sale de bajo la panza de la vaca -que es un puente- y va subiendo, y se pone encima de la vaca, sobre su lomo recto, esa línea que la limita por encima, esa derechura casi prodigiosa, casi humorística, que hace pensar bien en la cabeza y en la cola al conectarlas limpiamente, un horizonte íntimo...".